Una red eléctrica inteligente es aquella capaz de integrar las acciones de todos los agentes, productores o consumidores, para distribuir energía de forma eficiente, sostenible, rentable y segura.
La red inteligente utiliza productos y servicios innovadores, así como tecnologías avanzadas de monitorización, control, y comunicación, que aportan beneficios tanto al medio ambiente como a los clientes:
• Aumentan el nivel de fiabilidad y calidad en el suministro de energía eléctrica. Cuando hay una avería, las tecnologías de la red inteligente pueden detectar y aislar el problema y contribuir a que la recuperación de la electricidad sea rápida y se desarrolle estratégicamente, devolviendo la electricidad a los servicios de emergencia en primer lugar, por ejemplo.
• Facilitan a los clientes instrumentos que les permiten optimizar su propio consumo eléctrico y mejorar el funcionamiento del sistema global (gestión activa de la demanda). Las redes inteligentes dan al usuario la información y las herramientas necesarias para tomar decisiones sobre su uso de la energía.
• Contribuyen a mantener la sostenibilidad ambiental, integrando la generación distribuida de fuentes renovables y desplegando la infraestructura de recarga para la movilidad eléctrica contribuyendo a la reducción de las emisiones de CO2. Facilitan el almacenamiento de la electricidad.
• Mejoran la eficacia en la distribución de los flujos de energía y la flexibilidad en la gestión de los picos de demanda, con la consiguiente disminución de las necesidades de nuevas instalaciones de generación.
La red inteligente utiliza productos y servicios innovadores, así como tecnologías avanzadas de monitorización, control, y comunicación, que aportan beneficios tanto al medio ambiente como a los clientes:
• Aumentan el nivel de fiabilidad y calidad en el suministro de energía eléctrica. Cuando hay una avería, las tecnologías de la red inteligente pueden detectar y aislar el problema y contribuir a que la recuperación de la electricidad sea rápida y se desarrolle estratégicamente, devolviendo la electricidad a los servicios de emergencia en primer lugar, por ejemplo.
• Facilitan a los clientes instrumentos que les permiten optimizar su propio consumo eléctrico y mejorar el funcionamiento del sistema global (gestión activa de la demanda). Las redes inteligentes dan al usuario la información y las herramientas necesarias para tomar decisiones sobre su uso de la energía.
• Contribuyen a mantener la sostenibilidad ambiental, integrando la generación distribuida de fuentes renovables y desplegando la infraestructura de recarga para la movilidad eléctrica contribuyendo a la reducción de las emisiones de CO2. Facilitan el almacenamiento de la electricidad.
• Mejoran la eficacia en la distribución de los flujos de energía y la flexibilidad en la gestión de los picos de demanda, con la consiguiente disminución de las necesidades de nuevas instalaciones de generación.
las redes inteligentes son el futuro de los sistemas eléctricos al estar diseñados para satisfacer los cuatro principales requisitos de nuestra sociedad global.
Las Redes Eléctricas Inteligentes presentan oportunidades para el control, la automatización, la incorporación de fuentes de energías renovables, la recolección de datos y el control por medio de aplicaciones inteligentes.
Las Redes Eléctricas Inteligentes presentan oportunidades para el control, la automatización, la incorporación de fuentes de energías renovables, la recolección de datos y el control por medio de aplicaciones inteligentes.
fuente:http://europa.eu/legislation_summaries/energy/internal_energy_market/en0031_es.htm




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